Celebrar el Día del Libro

Celebrar el Día del Libro: una invitación a leer, descubrir y compartir historias

Por Áurea González

El pasado 23 de abril celebramos el Día Internacional del Libro, una fecha que no solo honra a autores como Cervantes o Shakespeare, sino que también nos recuerda el poder transformador de la lectura. 


Los libros abren puertas, despiertan la imaginación, nos conectan con otros mundos y con nosotros mismos. Pero más allá de la celebración simbólica, el día del libro es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de seguir fomentando el hábito lector, especialmente entre los más jóvenes.


La literatura juvenil se ha convertido en un primer puente hacia la lectura. En un mundo dominado por la inmediatez y la sobreestimulación digital, lograr que un adolescente se enganche con un libro puede parecer una tarea difícil. Sin embargo, la literatura juvenil ha demostrado ser un terreno fértil para cultivar nuevos lectores. No se trata solo de historias “ligeras” o de moda: hablamos de narrativas que abordan temas complejos con un lenguaje accesible, que generan identificación y ofrecen un espacio seguro para explorar emociones, conflictos y deseos.


Desde la fantasía y la ciencia ficción hasta el realismo contemporáneo, la literatura juvenil ofrece una enorme variedad de voces que permiten a los lectores jóvenes sentirse representados y acompañados. Muchos de los lectores adultos de hoy comenzaron su camino con sagas inolvidables o novelas que marcaron una etapa de su vida. Apostar por la literatura juvenil es una inversión en el futuro lector.


Como distribuidor de diversos sellos juveniles, Grupo Literato mantiene su apuesta y compromiso por estos géneros literarios que abren puertas a la lectura, además de contar también con Galahad, nuestro sello editorial dedicado a la ficción; que ya cuenta con sus dos primeros títulos: Templo Blanco y Guerras Floridas, ambos parte de una trilogía cuyo público objetivo son los lectores jóvenes, pero que adultos pueden disfrutar por igual. 


Celebrar el Día del Libro hoy también significa reconocer los nuevos espacios de promoción literaria. Plataformas como Instagram, TikTok y YouTube han transformado la manera en que los jóvenes descubren y recomiendan libros. A través de reseñas, videos creativos, desafíos de lectura y clubes virtuales, comunidades como Bookstagram, BookTok y BookTube han democratizado el acceso a la literatura, haciendo que hablar de libros sea algo cotidiano, dinámico y accesible para todos.


Estos creadores de contenido, apasionados por la lectura, logran que miles de personas encuentren el título perfecto para ellos. Gracias a su entusiasmo, autenticidad y cercanía, inspiran a jóvenes —y también a adultos— a dar una oportunidad a nuevos géneros, a autores emergentes y a historias que tal vez, en otros tiempos, habrían pasado desapercibidas


El amor por la lectura ya no está limitado a las bibliotecas silenciosas o a los estantes polvorientos: ahora se construye también en timelines, reels y videos de 30 segundos que pueden cambiar la vida de un lector potencial.


En el día del libro también celebramos y reconocemos a todos aquellos que hacen posible su publicación y distribución. En la cadena de valor literaria las editoriales, distribuidores y librerías son cruciales para seguir haciendo que cada día el amor por la lectura crezca. Para nosotros como distribuidores es un compromiso que nos inspira día con día, y con el cual seguimos adelante para posicionarnos como un aliado confiable para todas aquellas editoriales que buscan acercarse a los lectores mexicanos. 


Como editores también somos conscientes de los retos que enfrenta el mundo editorial en la actualidad. Y como la lectura se ha convertido en un acto de resistencia, así como de comunidad. El Día del Libro no es solo una fecha en el calendario: es un recordatorio constante de que las historias importan, que los libros siguen siendo una herramienta poderosa de cambio, de empatía y de libertad. Y eso es un mensaje que debe permanecer todo el año. 


Celebrar el Día del Libro, entonces, va mucho más allá del acto simbólico y la fecha en el calendario. Es recordar que cada lector nuevo es una conquista contra la indiferencia, que cada libro editado y distribuido con pasión fortalece el tejido social, y que cada historia leída abre un camino hacia un futuro más crítico, plural y humano.