Solo entre el 1% y el 7% de los libros se publican en formatos accesibles para personas con discapacidades visuales. Grupo Editorial Literato busca sumarse a las iniciativas nacionales e internacionales para hacer los libros accesibles.

Por Áurea González 

Sin libros y sin acceso a publicaciones, las personas con discapacidad visual se ven limitadas, y su calidad de vida restringida. No pueden recibir una educación digna ni participar plenamente en la sociedad, y mucho menos desarrollar todo su potencial. México se encuentra entre los 20 países con mayor número de personas afectadas por algún tipo de discapacidad visual o ceguera. 

La falta de accesibilidad es un problema que concierne a todos, pues no solo causa un perjuicio a la comunidad de personas con discapacidad, sino también para las economías y sociedades en las que viven. Principalmente para la industria editorial. Es por ello que ante esta problemática la comunidad internacional ha creado un mecanismo de ayuda: el Tratado de Marrakech. 

Impulsado por la OMPI (Organización mundial de Propiedad Intelectual) desde el 2013 y entrando en vigor en septiembre de 2016, este tratado establece que cada uno de los países adscritos debe de establecer una o más limitaciones o excepciones en relación con el derecho de autor, con el fin de facilitar las adecuaciones para formatos accesibles a personas con discapacidad.

El objetivo es lograr el beneficio de las personas con limitaciones para acceder al libro impreso, donde se incluyen aquellas con dificultades para leer ya sea por ceguera o discapacidad visual, o personas que sufren una discapacidad física que les impide, por ejemplo, sostener un libro o pasar las páginas. 

En esencia lo que postula el tratado es facilitar la reproducción de cualquier obra para su conversión a un formato accesible. Mediante la aplicación del Tratado de Marrakech los países pueden: mejorar la educación y aumentar las oportunidades de muchos ciudadanos; llevar a la práctica los principios de las normas internacionales de derechos humanos; y estimular el desarrollo económico y el progreso social. 

La innovación tecnológica es la que abre las puertas al desarrollo de herramientas que faciliten la accesibilidad a personas con diversidad funcional. Como ha sido el caso del surgimiento de los libros electrónicos, cuyas funciones de lectura en voz alta son de gran utilidad, y más recientemente el auge de los audiolibros. 

Aquí también se incluyen los libros interactivos, si bien la mayoría de la producción de este tipo de obras se encuentra enfocado casi en su mayoría a libros infantiles, se busca lograr llevarlos a otros públicos y áreas como lo son la enseñanza. Ya que este formato permite una gran accesibilidad al poder incluirse diversos elementos multimedia, como pueden ser audios, enlaces, videos, entre otros elementos interactivos.

Los textos educativos son la prioridad para muchas entidades internacionales de ser adaptados a los formatos accesibles. Los testimonios de personas con diversidad funcional son claros: siempre se han visto limitados en el acceso a material educativo de calidad que les permita no solo seguir su proceso de formación académica, sino también acceder a nuevos aprendizajes. 

Grupo Editorial Literato está generando nuevas alianzas para contribuir a la producción de libros interactivos que faciliten, ya no solo la lectura sino también el acceso a la educación. Y para eliminar la brecha que sin duda tienen los estudiantes con diversidad funcional frente al resto. 

La producción de este tipo de libros interactivos no solo tiene aplicaciones para la enseñanza de idiomas, sino también como herramientas para ayudar a niños con neurodivergencias a mejorar su desempeño escolar y su forma de aprender. 

De ahí la importancia de contar con mecanismos como el Tratado de Marrakech, que contribuyen a defender el derecho humano a la lectura, sin excepción, e invitan a los editores a pensar en la accesibilidad, y adoptar conceptos como la edición universal que busca permitir el suministro global de libros con intereses específicos, así como seguir alentando la producción de ebooks y audiolibros. 

Los retos son grandes, aún hay mucho camino que recorrer para lograr una verdadera lectura inclusiva, sin embargo, conforme la tecnología crece y se encuentran nuevas aplicaciones y mecanismos adaptables para lograr libros verdaderamente interactivos y accesibles, la posibilidad de lograr hacer de la lectura algo universal, está cada vez más cerca. 

Una de nuestras metas para este 2024, como Grupo Editorial, es sumarnos y seguir propiciando alianzas con el objetivo de sumar esfuerzos y conseguir una verdadera aplicación del tratado en México, pero sobre todo lograr una verdadera accesibilidad a los libros y la educación para todos.

Para más información sobre el Tratado de Marrakech visita: https://www.wipo.int/treaties/es/ip/marrakesh/